

1. Incita el diálogo sobre las emociones, sin tabúes
El primer paso es tan sencillo (y a veces tan complicado) como el hablar de las emociones con tus hijxs: pregúntales cómo se sienten ante determinada noticia o situación. Predicando con el ejemplo, cuéntales también cómo te sientes tú.
Se trata de un proceso más de comunicación asertiva, en el que ambas partes están dispuestas a compartir y escuchar a la otra parte.
En cualquier caso, para que este diálogo sea sincero, debe ser sin restricciones: todxs en la familia deben sentirse libres para hablar con honestidad sobre cualquier emoción que estén experimentando, incluso las consideradas como negativas (por ejemplo, el miedo).
Para muchos puede ser un proceso aprendido el querer controlar e incluso esconder estas emociones ante nuestros seres queridos (por ejemplo, para evitar que se preocupen).
No obstante, se trata, en definitiva, de comprender que son emociones que surgen de forma natural y forman parte de la experiencia humana.
Compartirlas es sin duda el primer paso para saber gestionarlas.
2. Da validez a lo que sienten y tiempo para sanar
La tristeza o el miedo son emociones complejas que requieren de comprensión y tiempo para poder sanar.
Si tus hijxs han demostrado o expresado estas emociones, hazles saber que son válidas y aceptadas, que no deben avergonzarse por sentirlas.
Además, inculca en ellos este saber: que no deben ocultar sus emociones, simplemente darse tiempo para aprender a regularlas.
3. Centrarse en el aquí y ahora
La incertidumbre y la ruptura del ritmo normalizado de vida pueden afectar de forma negativa a peques y adultxs y llevarnos a caer en bucles de pensamiento que disparan la ansiedad y el estrés.
Frente a la ansiedad por un futuro que desconocemos, la herramienta más eficaz que tenemos es centrarnos en el momento presente. Por ello, el tercer consejo es ayudar a tus peques a poner sus pensamientos en el ahora.
Se trata de saber distinguir entre lo que podemos controlar y los procesos externos (el mundo a nuestro alrededor) sobre los que no tenemos control. De este modo, rebajamos los niveles de estrés y nos centramos en nosotros, aquí y ahora.
Pese a que esto suena complejo, entra aquí en juego el mindfulness en familia: ejercicios para realizar con lxs más peques que van a ayudarles en este proceso de centrarse en el presente.
En Art&Mañas trabajamos para dar herramientas a lxs peques y a sus familias para impulsar su salud emocional y su bienestar. A través de iniciativas como actividades extraescolares, talleres y coaching familiar, tenemos una sola meta: que tus hijxs accedan a todo su potencial para ser felices.
¿Quieres saber cómo impulsar la inteligencia emocional, la creatividad y el bienestar en tus hijxs? Ponte en contacto con nosotrxs y te contamos cómo podemos ayudarte.